La Biblia (del latín tardío biblĭa, y éste del griego βιβλία [biblía]; literalmente ‘libros’) ​ es un conjunto de libros canónicos que se consideran producto de inspiración divina y un reflejo o registro de la relación entre DIOS y la humanidad.  Formado por Antiguo Testamento (con 46 libros) y Nuevo Testamento (con 27 libros), de los cuales el Antiguo Testamento es común a judíos y cristianos, y el Nuevo Testamento es aceptado solo por los cristianos.

El autor de la Biblia es DIOS; la Biblia es la Palabra de DIOS y su vigencia es eterna, nunca vence, no tiene fecha de caducidad ni se limita por voluntad de hombre o por situación adversa.

En la Biblia podemos evidenciar el Plan Redentor de DIOS, el Antiguo Testamento está lleno de profecías y promesas que dan detalles de ese plan. En JESÚS vemos el cumplimiento de las profecías y el desenlace del Plan Redentor de DIOS. El PADRE ETERNO nos proporcionó la redención y reconciliación en JESUCRISTO, y cuando miramos hacia atrás a las narraciones y profecías del Antiguo Testamento, podemos comenzar a ver destellos de cómo se cumpliría esa promesa en CRISTO. 

El Nuevo Testamento es el cumplimiento del Antiguo Testamento. Mateo 1: 22 - 23 dice: “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: ‘He aquí, una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre EMANUEL’ (que traducido es: Dios con nosotros)”. Este Hijo nacido de una virgen es la simiente de la mujer profetizada en Génesis 3:15. Por tanto, el nacimiento de CRISTO fue un gran cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.

La palabra de DIOS no solo informa sino transforma pues como dice en 2 de Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de DIOS sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”,